Tres platos de cuchara para combatir el frío
Los platos de cuchara siempre traen un poco de nostalgia acumulada, recetas que recuerdan al hogar, que te calientan el cuerpo y que podrían pertenecer fácilmente al libro de cocina familiar. Favoritas de muchos, las recetas de pucheros, guisos y sopas son comidas de lo más completo nutricionalmente hablando y, además, pueden llevar todo tipo de ingredientes: cárnicos, pescados, verduras, legumbres e incluso cereales.
Estas recetas son perfectas para saborear en las épocas en las que la temperatura empieza a bajar… y de lo más fácil. Hoy te recomendamos tres que harán que no quieras volver al calor del verano:
- Guisantes con jamón: Comenzamos haciendo un ligero sofrito a fuego lento con cebolla bien picada, ajo y aceite de oliva. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos los taquitos de jamón, los rehogamos un poco más y finalmente añadimos los guisantes, previamente hervidos o de bote, y dejamos que se acabe de hacer. Para acabar de redondear esta receta podemos añadir también un huevo pochado. ¡Una cena de 10!
- Lentejas con puerro y zanahoria: Empieza limpiando y pelando un puerro, dos dientes de ajo, dos zanahorias, un pimiento y una patata. Pon los vegetales enteros en una olla con un fondo de aceite y añade las lentejas, una hoja de laurel, pimentón dulce y sal. Cubre todos los ingredientes con agua, deja que hierva y bájale el fuego. Añade un par de tomates a los 20 minutos y, pasados 50 minutos en total, retira las verduras y tritúralas por separado para después añadir la crema de verduras a las lentejas. Puedes probar también a hacer algunas verduras al horno por separado, cortarlas en trozos medianos y mezclarlas con el potaje en el plato. Pruébalo, ¡te sorprenderá!
- Sopa de cebolla: Rehoga tres cebollas cortadas en juliana en una sartén con aceite y póchala a fuego lento durante 10 o 15 minutos hasta que se empiece a dorar. Añade ahora caldo de verduras, casero o de brik, y déjalo cocer otros 25 o 30 minutos a fuego medio. Vierte la mezcla en una cazuela o una bandeja de horno profunda, añade una docena de rebanadas de pan tipo baguette, previamente untadas con un diente de ajo pelado y cortado por la mitad. Finaliza con queso rallado y gratina la sopa en el horno hasta que el queso se tueste. ¡Bon appétit!
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